El artista alemán estuvo en Medellín realizando una intervención urbana en el foso del Teatro Pablo Tobón Uribe, un edificio histórico y referente artístico de Medellín que fue construido en 1967. La obra se sirve de la xilografía (grabado en madera) para abordar el contexto político, social e histórico de Colombia en los últimos 40 años.
Con unas dimensiones de 4 x 17 metros, la obra reúne 16 rostros que representan la historia de la violencia colombiana, mismos que son contrastados con elementos de la naturaleza del país. El objetivo, dijo Kilpper, es entregar herramientas ideológicas para que el espectador comprenda la complejidad del contexto nacional: “La situación actual de Colombia parece bastante deformada. Sus autoridades políticas deben ser cuestionadas, ya que la igualdad de oportunidades no parece ser un asunto seriamente defendido”.
El proyecto fue una labor colectiva. Como acostumbra trabajar, en el montaje de la obra participaron diseñadores, artistas plásticos y estudiantes de artes: Daniel Gómez, Julián Carvajal, Andrés Layos, Laura Pérez, Marcela Patiño, Fabián Orozco, Pablo Román y Adriana Pineda.
Enviando datos...
