Encuentro con José Alejandro Restrepo


 

José Alejandro Restrepo
Re-editor de la historia

Por Sol Astrid Giraldo

 

"Para mí es importante piratear, robar imágenes y evadir los cercos del control político de las imágenes"

 

Palabras claves

video-instalación, interdisciplinariedad, historia, mito, antropología, performance, experiencias sonoras, estudios culturales y visuales, artistas viajeros del S XIX, cuerpo en el espacio, apropiación

 

Obra
Video-instalaciones
 Hay dos temas que hay que plantear en primera instancia para abordar el trabajo de José Alejandro Restrepo. Uno, es su condición de pionero en el uso de la video-instalación en Colombia. Su obra Terebra (1988), alrededor de la terebración, práctica de abrir el cráneo, fue la primera que se hizo con esta técnica en el país. Y el segundo aspecto es su profunda investigación de la historia nacional. La conjugación de este medio con esta problemática es el motor de una obra que ha reflexionado al tiempo sobre los contenidos ideologizados y parcializados de la historia y sobre los mecanismos formales que la hacen posible.

 

La historia, para J A Restrepo no es una disciplina objetiva, sino, al contrario, altamente subjetiva, ficticia, acomodada a los intereses del poder. Hacer historia, ha dicho, es como editar una película. Es decir, se trata de coger unos datos, cortarlos, seleccionarlos, buscarles una linealidad artificial y silenciar todo aquello que se salga de este esquema. En este sentido, él ha querido arrogarse el derecho de hacer su propio montaje. Así, intenta una relectura que a la vez se materializa en una reedición de estos datos: hace otra selección, crea otros énfasis, cambia el foco de observación, invita al mito, busca los personajes, los hechos, que a pesar de los olvidos históricos se empecinan tercamente en permanecer.

 

Y lo hace a través de la video-instalación. Esta le permite realizar estos procesos de edición que a la vez se convierten en una reflexión sobre la misma construcción de la imagen: quien hace la imagen, la distribuye, la sacraliza, tiene el poder. Entonces a él no le bastan los registros de un grabado del siglo XIX, los textos "objetivos" de un libro de historia, las imágenes manipuladas de un noticiero. Sino que a partir de ellos indaga por cuestiones que se suelen obviar como quién produjo la imagen, para qué la produjo, a quién la dirige, con  qué intención. Así en sus video-instalaciones hay tanto una pregunta por el contenido de la historia como por los mecanismos formales que la construyen. Y para estos efectos no le interesa tanto la estética ni la tecnología de punta del video, sino que se decide por una baja tecnología, más allá de los efectos especiales, que le permita decir cosas.

 

En este contexto ha realizado obras emblemáticas del arte colombiano de los últimos años como El Paso del Quindío, donde inspirado en un grabado del siglo XIX de un carguero humano que atraviesa las montañas transportando personas, se pregunta por quién en esa imagen tiene el poder: el hombre que va sentado o el hombre fuerte que va caminando, conoce el territorio y tiene al otro a su merced. Otra de sus obras es Musa Paradisíaca, (también inspirada en un grabado del siglo XIX), en la que combina racimos de bananos con televisores que penden de ellos. Estos presentan las imágenes en paralelo de una pareja desnuda en medio de fértiles platanales con otras de masacres ocurridas en la zona bananera. En medio del olor a podredumbre de los plátanos después de varios días de exposición, emerge el fantasma decadente y violento del banano, concebido más que en su aspecto económico en todo su universo político, social y cultural.

 

Decodificación de la imagen, del discurso histórico, remanencia del mito, preocupación por el transcurso real del tiempo, por las relaciones entre imagen, sonido, música y la posición del cuerpo en el espacio: todo esto se encuentra en la sólida y coherente obra de J A Restrepo, un artista que lleva sus reflexiones más allá de la estética a la antropología, y a la reflexión sobre los mecanismos visuales y culturales.

 

El artista
Nació en junio de 1959 en París (Francia). Empieza estudiando medicina (un tema que reaparecerá luego en algunas de sus obras como Terebra o Quiasma) pero en 1981 se cambia a la Facultad de Artes en la Universidad Nacional de Bogotá. De 1982 a 1985 continúa sus estudios en la Ecole des Beaux Arts in París. En esta ciudad tiene contacto personal con pensadores como Deleuze y Foucault, por cuyos planteamientos se interesa. Y conoce el trabajo de video-artistas emblemáticos como Bill Viola y Gary Hill, los cuales le afirman su interés en la video-instalación como el medio apropiado para sus investigaciones. Desde 1988 se convierte en el pionero de esta técnica en Colombia. Su trabajo es uno de los más consolidados en el arte contemporáneo nacional. Exhibe regularmente en Europa, América Latina y Estados Unidos.

 

Exposiciones Seleccionadas
TransHistorias-Historia y mito en la obra de José Alejandro Restrepo, Biblioteca Luis Angel Arango, Bogotá, 2001-París 2002
Iconomia, Galería Santa Fe, Planetario de Bogotá, Bogotá, Colombia, 2000
El cocodrilo de Humboldt no es el cocodrilo de Hegel, Valenzuela y Klenner Galería, Madrid, España, 1998. – Dans le cadre de Arco 98. – video-instalación
Musa Paradisiaca, Museo de Arte Moderno de Bogotá, Bogotá, Colombia, 1997
El paso del Quindío, Centro Colombo Americano, Bogotá, Colombia. 1992

 

 Crítica
"La obra de José Alejandro Restrepo establece un discurso sobre el colonizador, el colonizado y sobre la forma como una cultura se apodera de otra. Este conflicto va más allá de unas formas artísticas inmanentes y se vuelve un problema cultural. En muchas de sus obras aparece lo que podríamos llamar las paradojas de la vida cotidiana colombiana".
Luis Fernando Valencia

 

 

 

 

 
Esta entrada fue publicada en Arte y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.