Por Ana Paula Cohen
Co-curadora MDE07
El 10 de febrero es la apertura pública de La Casa del Encuentro -una de las Zonas de Activación del Encuentro Internacional Medellín 2007-, en la antigua sede del Museo de Antioquia. Este proyecto propone que el espacio de arte sea habitado al ritmo de la vida cotidiana: de la convivencia, de la conversación, de la lectura, de la investigación. En ese sentido, el artista y diseñador Gabriel Sierra (San Juan de Nepomuceno, 1975) está desarrollando un mobiliario específico, no solo para crear un ambiente calido y acogedor, como también para mostrar, archivar y coleccionar las diferentes obras expuestas, de acuerdo con la lógica de cada trabajo.
Ana Paula Cohen:
¿Qué estás proponiendo para el desarrollo del concepto general de los espacios de la casa?
Gabriel Sierra:
Lo más importante son las funciones y los usos que cada espacio va a tener. Vamos a construir algunas estructuras y objetos que sugieren la idea de familiaridad. Hay que tener en cuenta que proponemos una casa que no es una casa, entonces utilizamos elementos familiares, de la vida diaria, pero de otra forma.
APC:
¿Eso lo logras con el uso de los materiales que estás definiendo para los muebles?
GS:
Si. Los materiales son muy importantes porque tienen una "personalidad". La madera, por ejemplo, es como el material con que la gente se conecta más, tal vez porque está viva. Viene de los árboles y aunque la industria la transforme nunca pierde el carácter orgánico que la mantiene viva. Los materiales que me interesan para este proyecto son aquellos donde quedan las huellas del uso de la gente.
También estoy trabajando con arquetipos – la mesa, la silla, el estante, la bombilla, la escalera -, con la idea de que la gente se sienta identificada, que pueda hacer relaciones directas con su entorno doméstico.
APC:
¿Qué te parece la idea de que abramos la casa el 10 de febrero, con apenas dos salas listas, y que poco a poco la vayamos construyendo, ya con la presencia del público?
GS:
Hemos discutido mucho sobre este tema en el proceso de construcción de La Casa del Encuentro. Más que una sala de exposiciones, este espacio parecería como un cultivo que hay que cuidar día a día para que se mantenga vivo, donde cada lugar requiere atención especifica.
APC:
Sí. No solo de nosotros que la estamos construyendo, también del público que viene a habitarla, creo. ¿Y como se relaciona ese proceso con el trabajo que vienes desarrollando como artista?
GS:
Mi trabajo consiste en entender las relaciones que establecen las personas con los objetos, con los lugares y con el espacio, en relación indirecta con la sobrevivencia. Me interesan esos pequeños logros que la gente construye en su intimidad, aprovechando su tiempo libre, como construir una casa a la medida de su propio perro o armar un álbum familiar de forma cronológica.
Periódico La Hoja de Medellín, Medellín, febrero de 2007. página 19