Sergio Bermejo "Malevo" de Buenos Aires, Argentina.
Desde los cinco años mostró profunda inclinación por la música, estudió piano, guitarra, batería y bajo, aprendió desde temprano a utilizar sequencers, samplers y computadoras y realizó sus primeras grabaciones musicales en vinilo, actualmente muy reclamadas por los djs internacionales. En 1986, con tan solo 13 años y cuando los grupos musicales de la escena porteña daban a luz bandas new romantics, punks, de ska, reagge y heavy-metal, formó parte del grupo Resurreción integrado por rockeros mayores de edad que reconocían en Sergio el potencial de un talentoso compositor y emprendedor, que llegó a soprenderlos con sus creaciones de rock sinfónico, metal y punk. A los quince años grabó su primer disco con el grupo Reverendos Hijos, una placa que llevó el nombre de "No empujen" y que marcó tendencia en la década del ’80 como ícono del under porteño.
En 1990 comenzó a investigar diversas fusiones entre ritmos musicales, al año logró la exitosa conjunción del tango con la música electrónica y, en 1992, para conmemorar los 500 años del descubrimiento de América, lanzó su primer album solista, "Malevo House Music", que lo convirtió en el pionero del tango electrónico, un estilo musical que recién logró su éxito mundial después del año 2000. Por aquella época las principales cadenas distribuidoras y disquerías colocaban las placas de Malevo en las bateas dispuestas para la música electrónica, recién diez años después el "tango-electrónico" tenía su propio espacio en los comercios gracias a la influencia de Sergio Bermejo y la troupe de músicos que siguió su estilo.
En ese mismo disco, Malevo incursionó en el indian house, cuando fusionó la música autóctona argentina con vocablos quechuas, folklore andino y patrones rítimicos electrónicos, tal como se aprecia en el track Indio que fue utilizado por famosos disc jockeys europeos desde la Costa del Sol española hasta las discotecas de Hamburgo y Amsterdam. Tres años después, en 1994, cuando el "espíritu adolescente" del grunge arrasaba en el planeta, Malevo grabó el disco "La Llave" , editado por el sello Del Cielito Records, en el que hizo gala de su capacidad multifacética con composiciones de estilo hard rock.
En 1997, presentó "Malevo", un disco de puro techno-pop con el que se sumó a la marcha nocturna de las más importantes discotecas porteñas. De esa placa, se destaca el hit Tango 2090, donde la música ciudadana se fusionó con hip-hop y techno, que luego fue sampleado y reeditado en otras grabaciones. En 1998 Malevo inició negociaciones con la cantante jamaiquina Grace Jones, intérprete de la versión pop del tema de Astor Piazzolla Libertango, para realizar un disco en conjunto que finalmente no se concretó por diferencias de obligaciones entre los músicos. Poco antes del cambio del siglo, a fines de 1999, Malevo hizo pie en Nueva York donde presentó el disco "Evolution Tango", del que participaron el extinto violinista Antonio Agri (en una de sus últimas grabaciones) y el bandoneonista Walter Ríos, con lo que dio a conocer al mundo el nuevo estilo que había creado y que le valió honrosas comparaciones con Astor Piazzolla y el reconocimiento artístico en la Gran Manzana.
En Estados Unidos también editó "A little bit of Tango" para el sello Manhattan Records, que fue presentado tras la reapertura de la mítica discoteca neoyorquina Limelight y en noviembre realizó una presentación especial durante el ciclo Amnesia, del Bronx Museum of Arts. Sus presentaciones le valieron elogiosas críticas de la prensa norteamericana como lo indicaron en sus páginas el New York Times y las revistas Village Voice, Time Out y Billboard. Paralelamente, participó del compilado "Energy Volúmen 7" con el tema Trance que se presentó en la famosa Love Parade de Berlín, a la que asistieron casi dos millones de personas.
De regreso en Buenos Aires, durante la primavera del 2000, Malevo, integró el nuevo volúmen de "Buenos Aires Energy Parade" , con el tema "Infinit Love", que fue presentado en la rave de los bosques de Palermo ante 200.000 personas y que se convirtió en una de las fiestas electrónicas al aire libre de mayor concurrencia de Latinoamérica, con la participación de músicos y Djays de todo el mundo. También en Buenos Aires, Aqua Records lanzó al mercado nacional Malevo Evolution Tango. En Noviembre de 2002, Malevo presentó un show multimedia en el teatro Broadway donde una pantalla gigante, doce músicos en escenas, lasers y parejas de bailarines bajo las órdenes de la bailarina y coreógrafa Mora Godoy impactaron al público porteño que aplaudió de pie al tango de vanguardia. Mora Godoy también adoptó las versiones electrónicas de los tangos de Malevo para su show Tanguera, con el que recorrió los escenarios del mundo.
En 2003, lanzó su segundo videoclip de MalevoII y presentó especiales de televisión en las principales cadenas musicales de Argentina. En 2004, su disco Malevo Sound Project fue reeditado con algunos temas nuevos y versiones instrumentales de sus principales obras por la discográfica Sony Music-Columbia. Esa compañía internacional también incluyó en 2004 a Malevo en un compilado con el tema Barranca Abajo entre bandas como Duran Duran, Fat Boy Slim, Prince, George Michael y Oasis, entre otros. Malevo también participó en los últimos años del Festival Internacional del Tango, que se realiza anualmente en la capital argentina, auspiciado por las secretarías de Cultura de la Nación y la ciudad de Buenos Aires. Inició el 2005 con una participación especial en un cd doble editado en Alemania por las compañías Lola’s World y Clubstar que reúne a diversas figuras tangueras mundiales bajo el nombre de The Tango Club Night.
Malevo, el creador del tango electrónico, presenta en el 2005 ahora su nuevo disco Otario en el que transita la fusión sensual de estilos diversos como el jazz, el dance progresive y la música ciudadana. El nuevo cd contiene también una versión siglo XXI de dos clásicos del tango nacional: Por una cabeza (la creación de Gardel y Lepera) y el popular Se dice de mí (Pelay-Canaro), este último ahora en tono de hip hop. Una vez más y como lo hizo en los discos que editó en los últimos catorce años, Malevo vuelve a deslumbrar con la sofisticación de sus composiciones en un estilo en el que sigue marcando la tendencia del nuevo tango.