Asistí a la inauguración de las exposiciones en sala que se realizan dentro del Encuentro Internacional Medellín 2007: Prácticas artísticas contemporáneas.
Debo confesar que algunas de las propuestas me desconcertaron, otras no las olvidaré. Por ejemplo, un artista resolvió hacer un taller que es una siembra de lo que él llama "tomaco", una combinación extraña del tomate y el tabaco. Una señora teje y teje, mientras conversa, conversa y conversa. Otro descompone una moto en su mínima expresión. Y otra decide presentar en la sala de arte del siglo XIX del Museo de Antioquia, mujeres que han sido golpeadas. Y las muestra con fotografías que dan el aire de aquella época.
¿Es arte o no es arte? Yo respondo que sí, porque si bien no es lo tradicional que encontramos en cualquier galería, hay allí una mirada diferente, hay un riesgo y unas estéticas muy personales que ponen a pensar al espectador, que lo dejan inquieto. ¡Me gustó!
Olga Torres
Periódico El Colombiano, suplemento Generación, Medellín, 22 de abril de 2007, página 2