- La gente podrá llegar al interior de la casa para verla y mirar la ciudad.
- Se trata de una instalación del Encuentro de Arte Contemporáneo.
- Artista fabrica casa junto a fachada del templo del Corazón de Jesús.
Por
John Saldarriaga
Medellín
Tatzu Nishi está construyendo una casa en el aire.
Como la de Escalona. Bueno, no como la de Escalona, porque no la sostienen angelitos en el firmamento, a pesar de que está al pie de la fachada de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, y de que los angelitos de yeso miran de lejos. La sostienen andamios de hierro.
Bueno y eso de que la construye Tatzu Nishi también es impreciso. Está bien, así se llama el artista japonés que participa en el Encuentro Internacional de Arte Contemporáneo MDE 07, durante estos días, pero después puede cambiar de nombre.
Porque su proyecto de arte fugaz cuestiona también la importancia de la autoría. Lo cierto, digamos, es que Tatzu está interviniendo la Iglesia.
La casa, visible de cualquier parte de Barrio Triste y de algunas del Centro y La Bayadera, es un cubo de paredes de cartón enyesado y techo de lata.
Situada a la altura del reloj, se accede a ella por un andamio de 200 escalones.
Ayer, Ricardo Urrego estaba allá arriba, masillando los empates de los cartones prefabricados, encaramado y moviéndose con soltura de chimpancé en otro andamio, éste de dos cuerpos, para alcanzar la parte más alta, junto al tejado forrado internamente con madera tríplex, a más de tres metros del suelo. Suelo hecho de teleras forradas como el techo.
Una cruz de cemento está cubierta con plásticos para no ensuciarla con cales y pinturas.
Es la de todos los días, adorno del frontis del templo. Se adivina que, una vez terminada la casa, será la decoración principal y podrán tocarla quienes suban a verla.
Por un hueco de la pared, que bien podrá ser ventana, se ven los edificios, los autos, la vida. Y mirando hacia abajo, los tejados y patios de los talleres de mecánica, atiborrados de tarros de aceite.
Desde hoy y por varios días, el singular japonés estará en su casa aérea. Vendrá a terminarla. Luego, la gente podrá subir los 200 escalones para estar un rato allí, como en la de cualquier amigo, hablando, ventaneando, mirando de tú a tú a las palomas que se meten por los huecos de los adobes junto al reloj y ver barrer las altas terrazas de ese templo, que desde la calle ni se imaginan que existen.
La opinión de los habitantes de Barrio Triste sobre la nueva casa
Hernando Ospina, “No sé qué es eso que están haciendo allá arriba. Desde hace meses que empezaron he visto el proceso. No voy a subir. Tal vez borracho”.
Orlando Torres, reparador de radiadores “Uno sí ve que la gente pasa y se queda mirando para arriba, pero entre nosotros no comentamos sobre eso que están haciendo allá arriba”.
Armando Echeverri, “A mí sí me parece importante que hagan arte. Sobre todo si eso es ejemplo para los niños. Y cuando dejen subir, claro que voy a hacerlo. Es importante”.
Armando Echeverri, “Hay como un suspenso con eso que están haciendo junto a la iglesia. Dicen que casa en el aire, pero si le quitaran esos andamios se caería. No voy a subir”.
Antioquia Bilingüe
MDE 07 touches the cupola
An eye-catching "house in the sky" is being constructed very near the front of the Sacred Heart Church, clock-high. The structure forms part of Medellín’s Contemporary Art Encounter and is the work of Japanese artist Tatzu Nishi, who is world-renown for intervening in buildings throughout the world with the object of bringing them closer to the people.
His work in Medellín is made of carton and plaster walls, tinplate ceilings and wooden floors. Scaffolds hold it up, and it is separated from street level by 200 steps. A cement cross, there to decorate the facade, will be the house’s main attraction; it may be touched.
Periódico El Colombiano, Medellín, 23 de mayo de 2007, página 11A