El Encuentro MDE07 busca difundir la vanguardia de la creación artística. Quince obras efímeras y curiosas se exhiben en los espacios públicos.
En una esquina del callejón que se forma entre la Casa del Encuentro del Museo de Antioquia y la iglesia La Veracruz, rodeado por trabajadoras sexuales, habitantes de la calle y vendedores ambulantes, abrió sus puertas el bar Las Divas.
A primera vista se trata de un local como cualquier otro: un espacio de ocho metros de ancho por quince de largo, con seis mesas de cuatro puestos, una barra, una nevera llena de botellas y latas de cerveza, y un equipo de sonido que amplifica rancheras y música guasca.
Muralistas y meseras
Sin embargo, un mural de coquetas mujeres en bikini, que disfrutan del sol en una paradisíaca playa, rompe la monotonía.
La llamativa pintura fue hecha por Beatriz Velásquez y Yamile Muñoz, de la Corporación Rescatando Valores, una entidad sin ánimo de lucro que educa y protege a los grupos más vulnerables de la sociedad, en especial a las mujeres en riesgo de sufrir el abuso o la explotación sexual.
Además de ‘decoradoras’, las jóvenes son las meseras del lugar, administrado por Luz Marina Duque, fundadora y directora de esa organización. Ella no dudó ni un instante en aceptar esta "idea loca" de levantar un bar en ese sitio, propuesta por el mexicano Héctor Zamora.
El artista es uno de los 70 participantes, entre colombianos y extranjeros, del Encuentro Medellín 2007 (MDE07), que comenzó en febrero y se extenderá hasta mediados de julio. Su principal objetivo es difundir las prácticas de arte contemporáneo en la capital antioqueña.
Estas se caracterizan por ser efímeras y curiosas, servirse del espacio público y alejarse de la idea cotidiana de que el arte solamente se puede apreciar en los museos.
Según los organizadores del MDE07, la idea es ofrecer espacios de hospitalidad y rescatar aspectos de las calles y de los barrios que son comunes para la gente, pero que los artistas se encargan de enaltecer con alguna puesta en escena o performance.
Zamora, por ejemplo, quiso robarle un espacio al Museo de Antioquia para cederlo a las personas que diariamente circulan por sus alrededores. Por eso su propuesta se llama Sustracción-adición. "El bar se convirtió en una manera de insertar la Casa del Encuentro en la vida exterior", explica el artista.
"Me siento complacida porque me incluyeron en una obra de arte. En ella estamos personas que tenemos que ver con el entorno y, a pesar de que no tengo experiencia en la administración de un bar, todo esto me ha parecido sensacional", dice Duque.
En su primer día, el bar tuvo un lleno total. La gente del sector lo disfrutó y no dejó de agradecerle al artista por haberlos tenido en cuenta.
Además de la barra de Sustracción-adición, los amantes del arte contemporáneo pueden visitar otras 14 exposiciones en distintos lugares de la ciudad. Entre ellas, Acto reflejo 2007, de Humberto Tonca, en la biblioteca Eafit, que exhibe tres esferas como las que tenían las discotecas de los años 80.
600 personas participaron en el segundo ciclo expositivo del Encuentro Medellín 2007 (MDE07). Las visitas a cada una de las obras son gratuitas y cuentan con guías expertos en arte contemporáneo.
MEDELLÍN
Periódico El Tiempo, Bogotá, 28 de mayo de 2007, página 1-6