Encuentro con Rodrigo Bueno
rodrigo Bueno
un barroco contemporáneo
Por Sol Astrid Giraldo
Palabras claves:
Arte urbano, experiencias sonoras, hip hop, comunidades, decoración, collage, pintura, figurativismo, exotismo, artistas viajeros, reflexión cultural, materiales reciclados, etnografía
Obra:
Mata Adentro
No teme desarrollar una pintura figurativa, decorativa, usar acrílicos, hablar de identidad, buscar las raíces indígenas y negras, proponer un retorno a lo sagrado y propiciar rituales colectivos… Pero todo ello en un espíritu contemporáneo de mezcla de lenguajes, a través del cual hace una invitación al "interior del bosque"… Esto es lo que traduce Mata Adentro, unas palabras que hacen referencia a un lugar: una casa que es un concepto pero también, y sobre todo, se refieren unas prácticas artísticas más que a una obra.
Mata Adentro es una casona ubicada en Sao Paulo que el artista ha convertido en una afirmación de su credo estético. Es un lugar de habitación, taller, galería, sala de conciertos, sitio de encuentro, espacio ritual pero sobre todo laboratorio. La casa está profusamente "decorada" (sin temor a usar esta palabra estigmatizada por el arte contemporáneo, pues Bueno se dedicó al inicio de su carrera a la decoración reproduciendo los iconos de los artistas viajeros que volvieron a Brasil un cliché para la exportación). Pero estos iconos de los que se apropia no aparecen literalmente, sino intervenidos, en grandes collages, al lado de fotografías, papeles de colgadura y reproducidos sobre soportes no convencionales como la madera encontrada en la calle. Este material es para Bueno el símbolo del retorno de la naturaleza a las ciudades. Bueno busca incansablemente la madera, la basura, los detritos, en las ciudades y los lee. Escucha su simbolismo y lo usa como llave para abrir los laberintos urbanos.
Mata Adentro no es un lugar estático. Bueno está detrás de la cultura siempre en movimiento de la calle y ésta hasta aquí llega. "Mata Adentro se convirtió en un encuentro de antagonistas -dice-, de gente de todas las clases sociales, de todas las regiones. Allí se encontraban naturalmente en ensayos de música entorno del fuego. Invitábamos viejos que hablaban del origen del ritmo, de su relación con los golpes del corazón. Y los jóvenes aprendían que la rima, la improvisación del hip hop no es una cosa nueva ni del extranjero. Nos pertenece a todos, es una herencia medieval". Esta experiencia se empezó a reproducir en otros sitios de la ciudad y después de un trabajo como voluntario en las favelas de Sao Paulo, Bueno fue convirtiéndose cada vez más en un catalizador de experiencias comunitarias a través del hip hop. Una música que reconoce como el lenguaje universal de estos tiempos y que responde a un llamado ancestral de comunicación. A través de ella genera espacios de intercambio en las comunidades que visita, siempre reflexionando sobre los procesos culturales de cada lugar y sobre la inagotable creatividad de los pueblos, de la calle: la fuente de toda identidad, de toda cultura, de toda vida. Esos que trata de abarcar en su propuesta de un arte integral, que recurre a todos los lenguajes y no tiene temor de usa palabras pasadas de moda como conocimiento interior y espiritualidad.
Crítica
"En su carrera hizo muchos posgrados en el exterior y se sumergió en el fondo de la historia del arte, solo para descubrir que lo que necesitaba para ser feliz y para hacer un buen trabajo estaba aquí, en tierra brasileña, enraizado en la cultura negra popular, en los terrenos de la umbamba y el candomblé, en el hip hop y en la simplicidad de este pueblo bendito".
Trabajo en Medellín
En febrero realiza una investigación de 10 días en la ciudad pero volverá en marzo para desarrollar un proceso de fortalecimiento de una red de intercambio cultural, tomando como base corporaciones populares como Nuestra Gente de Santa Cruz o La Jíkara de Castilla. En estas comunidades piensa realizar eventos como fiestas, exposiciones, música, comida, intercambios, etc.
El artista
Rodrigo Bueno nació en Campinas, Brasil (1968). Tuvo una formación inicial como comunicador social y publicista en Sao Paulo, pero muy pronto se decepcionó. Aunque tenía una carrera próspera como decorador, abandonó todo y viajó a Estados Unidos a especializarse en arte. Posteriormente viajó a París, donde fue uno de los fundadores de la Favela Chic, un restaurante que se convirtió en un dinámico centro de cultura y música popular. Finalmente regresó a Sao Paulo donde creo Mata Adentro y desarrolló una pintura que se sale de la pared para volverse un ambiente, creando una experiencia intensa y sensorial para el espectador por su mezcla de técnicas, recursos sonoros y naturaleza. También promueve eventos en las comunidades que combinan presentaciones de música, graffittis y exposiciones de arte.