Dibujo sobre dibujo
Por Paola Villamarín
Milena Bonilla, de 28 años, trabaja con bordado. Su primera obra, realizada cuando todavía estaba en la Universilad Jorge Tadeo Lozano, trasladaba en una muñeca de trapo, a través de gruesas costuras, sus propias cicatrices. Después empezó a bordar ropa vieja, ajada por el tiempo o por caídas, como tratando de solucionar los pequeños problemas caseros.En uno de sus viajes en bus por la ciudad, y mientras intentaba bordar el pantalón de un amigo, Bonilla se encontró con un roto en la silla que le tocó enfrente. Ese hallazgo la condujo a Plano transitorio, la obra con la que acaba de ganar el Salón Regional de Bogotá.La artista viaja a través de la ciudad cosiendo huecos o, mejor, sanando la cojinería de los buses. Cada recorrido desde que ella se sube hasta que se baja- tiene un color, que al final queda registrado en un mapa de Bogotá.
"Mientras estoy tejiendo en la buseta dice Bonilla- no sé por dónde voy, por eso viajo acompañada. Esa persona es como mi topógrafo, anota las direcciones y los puntos de referencia para el mapa". Cuando la sutura está lista, la artista saca su cámara y la fotografía. Los conductores nunca son avisados. Es más, ninguno se ha dado cuenta mientras ella y su acompañante trabajan.
Dice Bonilla que este trabajo es "una metáfora del deambular urbano" y justamente, ella se considera una nómada de la ciudad. Así mismo, agrega, estos bordados son un di bujo que está inmerso en otro dibujo, que es el que realiza el bus a lo largo de toda la ciudad.Plano transitorio llegó al Salón Regional porque ganó Barrio Bienal, un certamen distrital que reúne varios salones locales de artes plásticas. Bonilla tiene claro que esta obra no es una acción plástica (performance): "Es un registro fotográfico de un proyecto de dibujo".
Periódico El Tiempo, Bogotá, 27 de octubre de 2003
En el 39 Salón Nacional de Artistas
Se basa en lo que encuentra a su paso todos los días, para revertirlo a través de un planteamiento artístico.
Graduada en la universidad Jorge Tadeo Lozano (28 años), para Milena la visión del arte está mediatizada por demasiados filtros y especulaciones como para poder llamarla propia: "Hace un tiempo hubiera podido decir que el arte es un territorio permeable donde pueden suceder muchas cosas; es posible, pero hay una capa dura que dirige la mirada todo el tiempo en varios niveles. Es un problema de mercado, básicamente" .
Frente al Salón Nacional, Milena prefiere referir una anécdota que dice mucho acerca del arte contemporáneo: "Una vez me contaron que había un señor barriendo en triángulos en una exposición grandísima en Europa, y que la gente se acercaba a mirar su performance. Unos se preguntaban quién sería el artista, otros le daban vueltas… El señor era sencillamente un barrendero neurótico. No me acuerdo muy bien del resto del cuento, en todo caso la moraleja es que por lo general es más fácil pensar que todo es basura. Y pues si todo es tan fácil, la vida es muy aburrida".
Bonilla presentó la intervención urbana (en busetas de servicio público) llamada ‘Plano transitorio’: "El bordado funciona aquí como dibujo básicamente; un dibujo que junta, amarra pliegues, ‘arregla’, si se quiere, pero, sobre todo, que hace camino, recorre, deconstruye el espacio recorrido desde la experiencia, ya que es una prueba abstracta de que ese recorrido existió. Siguiendo esta línea, el dibujo como metáfora del divagar del pensamiento hace parte de la forma como recorremos ciudad cotidianamente".
Revista Fucsia No.53, Bogotá, octubre de 2004