Los artistas contemporáneos recurren al apropiacionismo que, según el crítico estadounidense Arthur C. Danto, consiste en "apropiarse de imágenes con significado e identidad establecidos y otorgarles una nueva significación e identidad". Este préstamo de ideas puede ser de imágenes, formas y estilos tanto de la historia del arte como de la cultura popular, o de materiales y técnicas de contextos no artísticos. Así los artistas desde los 90 se han volcado hacia los museos, que hasta entonces habían sido considerados por los modernistas como cementerios, para encontrar en ellos múltiples "opciones artísticas vivas". Entre los artistas del Encuentro, Carla Zaccagnini hace un apropiación de una obra del siglo XIX al trasladar su reflejo por medio de espejos a una sala de arte contemporáneo en "persurso ótico" ; José Alejandro Restrepo se apropia de una imagen de un artista viajero del siglo XIX y le da un nuevo contexto en su instalación "Musa paradisíaca" que habla de la violencia de la zona bananera; Miguel Ángel Rojas se apropia de la imagen del David de Miguel Ángel al retratar a un soldado de rasgos clásicos y pierna mutilada en su propia versión del David, con la que hace un comentario sobre la guerra colombiana.