- El MDE15 citó a 59 artistas de 21 países; 11 Espacios Anfitriones; 10 instituciones académicas y culturales en el MDE Expandido; 200 agrupaciones comunitarias en las Actividades Paralelas y 50 agrupaciones que visitaronel Museo como parte de las activaciones a la Exposición.
- El objetivo del Encuentro fue crear un espacio de reflexión crítica y ética a la transformación social y urbana de Medellín de los recientes años.
- Entre los temas tratados estuvo la violencia y memoria, las dinámicas de transformación urbana, la explotación sexual, la diversidad étnica, la visibilidad de la comunidad transgénero, las discusiones de equidad de género, la explotación de recursos naturales, la vida rural, las relaciones y dinámicas de producción económica, las posibilidades y sueños de la ciudad, entre otros.
- Los MDE son realizados cada cuatro años desde 2007.
Flickr / Museo de Antioquia – via Iframely
El Encuentro Internacional de Arte de Medellín, MDE15, ha finalizado con un positivo balance para el Museo de Antioquia: 121.510 personas ingresaron a la exposición realizada en el edificio sede, entre el 6 de noviembre de 2015 y el pasado 28 de marzo, fecha de cierre del Encuentro. Esto sin contar los asistentes que el MDE tuvo en activaciones en espacio público, actividades de los Espacios Anfitriones, MDE Expandido y las Actividades Paralelas, que permitieron la participación de una serie de instituciones culturales, educativas y comunitarias.
“Este Encuentro tenía un propósito claro: tejer mejores y más estrechos lazos con la ciudad, con instituciones, con comunidades y líderes. La prioridad del Museo de Antioquia, como líder de este proyecto, fue conectarse con los públicos a los que sirve”, señala Nydia Gutiérrez, directora artística del MDE15, quien afirma que esa estrecha conexión con esos públicos es una de las principales ganancias de esta edición del Encuentro.
“Cómo atender a los públicos pasa por definir qué son los públicos. ‘Los públicos’ son una noción de algo totalizado, abstracto, como una entelequia vacía, pero no existe algo como ‘un público’, y menos ‘un público general’. Los públicos son comunidades con intereses específicos, que tienen posiciones y opiniones sobre la vida fundamentadas en sus propios contextos e historias. La conexión entre ‘públicos específicos’ con ‘obras específicas’ es una de las experiencias más poderosas. Y no es algo que se mida en términos de si fue masivo o no”, expresa Gutiérrez.
Así, la exposición central del MDE tuvo activaciones con públicos y comunidades de diversos tipos, todos ellos conectados al Encuentro por medio de obras y proyectos que abarcaron problemáticas relacionadas a sus contextos: trabajadoras sexuales del centro de Medellín, comunidades afrodescendientes, comerciantes informales, excombatientes de grupos ilegales, sindicatos de empleadas de servicio doméstico, raperos, fundaciones que trabajan por los derechos de niños y jóvenes, activistas LGTBI, colectivos de ciclistas, estudiantes, entre otros.
Flickr / Museo de Antioquia – via Iframely
“Uno puede tener una respuesta bastante abstracta para el concepto de ciudad, o qué es relacionarse con la ciudad, pero al mirar los lazos creados con instituciones, con grupos comunitarios, con públicos que vinieron y que no son los habituales de los eventos del arte hay una respuesta clara, como el caso de las empleadas domésticas que estuvieron y nos dijeron: ‘nos cuesta mucho ver la diferencia entre el Museo y la calle’”, relata María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
“Una de las mayores riquezas queda en la ratificación de la vocación de esta institución como un museo crítico, que fomenta el pensamiento, que busca espectadores conscientes y pensantes”, expone Nydia Gutiérrez. A propósito, María del Rosario Escobar señala: “El MDE nos dio la oportunidad de repensarnos, de mirar la ciudad como un organismo vivo que tiene retos. Además, el Museo ha alcanzado una madurez frente a lo que entiende por ‘internacional’; ya no se trata de lo internacional por lo internacional, sino por el valor del testimonio que encontramos allí”.
Así, el tema Historias locales/Prácticas globales, eje central de esta edición, creó un diálogo entre “esas historias que, si bien pasan en Medellín, son un signo de nuestro tiempo y ocurren en cualquiera de los grandes procesos de transformación urbana que suceden en tantas partes del mundo”, expresa Gutiérrez.
“Cuantificar los resultados de estos eventos no es fácil, pero sí se puede hablar de una escena artística que se fortalece y se dinamiza, que permitió un encuentro con pares, la realización de proyectos; es un diálogo constructivo y crítico en el que se fortalecen todos los participantes”, relata Mauricio Carmona, miembro de Taller 7, uno de los once Espacios Anfitriones que tuvo el Encuentro. Este componente del MDE tuvo un notable incremento respecto a sus dos versiones anteriores, cuando el número de Espacios fue de 4 (MDE07) y 5 (MDE11). Además, por primera vez, estos espacios pudieron decidir y realizar sus propios proyectos, y no solo albergar o ejecutar los propuestos por el equipo curatorial. “Taller 7 ha participado en los tres MDE, y sus ediciones pasadas han sido experiencias muy interesantes, pero esta vez pudimos afianzar y fortalecer estructuras y procesos propios. Cada MDE ha tenido un carácter muy definido, que ha sido coherente entre las tres versiones”, precisa.
Por su parte, Verónica Mejía, del equipo de Curaduría del Museo Casa de la Memoria, una de las instituciones del MDE Expandido, componente creado en esta edición para lograr una mayor conexión con la ciudad y sus dinámicas, expresa: “Para nosotros, el MDE estableció un cruce muy importante entre las problemáticas sociales relacionadas con el conflicto armado y las prácticas artísticas; trabajar estas problemáticas a través del arte permite establecer canales no tradicionales de denuncia, de resistencia y de crítica. El Encuentro, con sus canales de difusión, tiene la capacidad de generar alcance a mayor escala, de llegar a espacios no solo del arte, sino de la cotidianidad de la ciudad, como los barrios o los centros culturales. Proyectos de este tipo propician y desarrollan herramientas para la construcción de sentidos, que hacen posible la búsqueda de soluciones a los conflictos”.
Ha finalizado la tercera edición del Encuentro Internacional de Arte de Medellín. El Museo de Antioquia agradece a todas las personas, instituciones, comunidades, agrupaciones y artistas que permitieron la realización del MDE.
Somos MDE.
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Libro de apertura del Encuentro Internacional de Arte de Medellín 2015, MDE15.
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HISTORIAS LOCALES / PRÁCTICAS GLOBALES Encuentro Internacional de Arte de Medellín 2015, MDE15 Este proyecto apunta a la creación de un momento de reflexión y compromiso con la reciente transformación de Medellín desde…
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