Están ahí los caballos de hierro

Por; Adolfo Bernal   Profesión: Artista     Nacionalidad:  Colombiana

Un detalle
Sus intervenciones artísticas tienen en lo urbano un fundamento esencial. Exposiciones individuales y colectivas han hecho parte del hacer de Adolfo Bernal desde 1974. Es, además, socio fundador del Museo de Arte Moderno de Medellín, del Taller de Grabado de la Biblioteca Pública Piloto y de la Sala de Arte de la Biblioteca de la Universidad Pontificia Bolivariana, donde ejerció como curador. Sus proyectos obedecen a la observación detenida de la ciudad, la cual mira desde su historia y sus habitantes, desde su pasado y presente. Lúdica, acción, acción, reflexión, para un artista que se reconoce en el panorama de la plástica colombiana y quien siempre tiene un reto nuevo que afrontar.

 

  • Este 9 de noviembre, un acto simbólico. Una intervención artística recordará el significado del tren.

 


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Una fotografía que recoge dos tiempos. La historia del ayer y del hoy. El artista Adolfo Bernal tiene una propuesta plástica que piensa en el significado del tren y que involucra directamente al espectador.

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Una imagen corriente en pleno auge del tren. Pasajeros ansiosos ante el viaje -ida o regreso- se encuentran en las estaciones.

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Estación Villa, 1917. La fotografía tomada por Melitón Rodríguez hace parte del archivo fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto Medellín. El artista logró capturar en cada una de sus imágenes una historia que perdura en cada una de ellas.
 

Algunos fuimos testigos de su paso por Antioquia. Recorriendo una geografía difícil, pasando por rutas cálidas y frías. Fuimos testigos del sonar en los rieles, de su rugir a través de los túneles; de su llegada de campana y silbato a las estaciones, algunas de ellas hoy destruidas, deterioradas, otras convertidas en museos. Es el tren con su enorme significado para Colombia, con su carga de nostalgia, también. Es el tren, es la carrilera partida, herida; son las ganas de recuperarlo como un transporte de pasajeros y de carga fundamental. Es el maquinista que contaba historias, que era como un héroe para los más pequeños que lo observaban con admiración, aterrados de que fuera capaz de mover aquella máquina, caballo de hierro.

 

El tren ha sido no sólo el punto de encuentro de pasajeros y comerciantes, también ha inspirado la literatura, el poema, el cine, las artes plásticas, la fotografía, y aquí me veo yo, en este momento, cuando pienso en lo que ha representado, tanto en lo económico como en lo social, a lo largo de la historia del departamento y del país, este medio de transporte.

 

El tema nace de mi interés por lo público y por lo urbano, lo mismo que por el uso de nuevos soportes, que han sido una constante en mi obra plástica, enmarcada siempre en el lenguaje que requiere y permite el arte contemporáneo.

 

Como artista invitado al XII Salón de Artes Visuales, Centro Occidente, Zona Antioquia. Confluencias. Arte-Ciudad, título del evento, reflexiono en esta propuesta sobre los desaciertos políticos y administrativos reiterativos que han marcado la historia de los trenes en Colombia, constituyéndose el año 1962 particularmente para Antioquia, en el principio del fin de uno de los emblemas del progreso de Medellín y el departamento, cuando su ferrocarril fuera vendido a la nación.

 

Por suerte reaparece: el sistema de concesiones por parte de la nación para el actual manejo del sistema férreo y especialmente en Antioquia la concesión ‘Ferrocarriles del Suroeste S.A. permitirá nuevamente, como otrora, la conexión de la vía férrea entre Barranquilla y Buenaventura, Atlántico-Pacífico, re-habilitando el tramo Medellín-La Felisa, en gran medida sobre el territorio Antioqueño.

 

Este tramo, ahora un ‘No Lugar’ en el paisaje y la historia de nuestro Departamento, es el punto de partida del proyecto Caballos de Hierro -no lugar, ha lugar- para una Esquina de América más viable, re-activados también los ‘Caballos de hierro’ en un próximo futuro: ha lugar, entonces.

 

Ha lugar
Dos sentimientos encontrados, la nostalgia y la alegría, se conjugan en esta acción urbana: cuando se fueron los trenes se fueron las estaciones, las despedidas, los paisajes, las cargas…

 

Al atardecer del 9 de Noviembre, 5:00 p.m, nos daremos cita para recibir en los alrededores del Edificio inteligente, sobre la línea férrea urbana, un tren que llorará, modulando el sonido de su triste pitar, la muerte indigna del paso del ferrocarril por Antioquia.

 

Los jóvenes de la Red de Escuelas de Música de Medellín, interpretando cumbias, pasillos, meregues, y música de carrilera reconfortará el corazón del tren y de los antioqueños: un tren entusiasta nos llevará a un corto y simbólico recorrido: Edificio inteligente, Terminal norte, Edificio inteligente.

 

Habrá música, discursos, ponche, hojaldras, voladores y pañuelos blancos.

 

La improvisada estación será la plataforma de reflexiones que nos lleven a pensar la posibilidad de nuevas ilusiones, encomiendas y devenires: ‘En Colombia, el futuro viene en tren… por Antioquia, también cargados de azúcar, pasarán nuevamente los Caballos de Hierro.

 

 

Suplemento Generación, Periódico El Colombiano, Medellín, 4 de noviembre de 2007

 

 

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