Controversia

 

En esta

 

Dos caras de un debate nacido del arte hecho y visto en el Encuentro Medellín 2007. Pascual Gaviria versus Carlos Uribe. Blanco y negro

 

Por Cristian Zapata
El Encuentro Medellín 2007 (MDE07) que concluye este mes no sólo llevó arte a museos y calles de la ciudad desde febrero, sino que dio pie a discusiones sobre el arte contemporáneo y su papel en la sociedad. Uno de los debates lo empezó el escritor Pascual Gaviria con una columna de El Colombiano en mayo, La Hoja lo dispone ante los lectores y como contraparte tiene en la otra esquina a Carlos Uribe, artista y coordinador del MDE07. Ambas partes esgrimen sus argumentos en una controversia que enriquece la mirada a ese arte llamado contemporáneo.

 

“Hoy el artista es un

ser político”: Carlos Uribe

 

1 “Es importante que eventos como el MDE07 generen debate. Pienso que no hay que ser tan peyorativo en los términos. Pascual nos llama misioneros, que creíamos que se iba a redimir el mundo con nuestras obras. No, con esto no salvamos el mundo pero podemos trabajar sobre esa sociedad indiferente ante estos acontecimientos de calamidad social. Porque la gente ve la imagen en el periódico y al otro día piensa en otra cosa. El arte hace que esa imagen permanezca en el tiempo”.

 

2 “El artista es hoy un pensador contemporáneo, tan importante como un antropólogo, un sociólogo o un historiador. Es un individuo que se cuestiona sobre la ética del mundo y a veces hasta tiene una posición mucho más centrada e inteligente que las de otros, en otras disciplinas. Sí, es un peregrino y un misionero, yo no discuto eso. Pero yo no lo vería peyorativamente, sino que le daría todo el sentido”.

 

3 “Hoy día debe haber una relación directa de los artistas con las comunidades. Ya dejó de ser el arte un evento intelectual que sólo los especialistas entienden de qué se trata. Ahora hay muchos artistas que han salido de los museos, que se han profesionalizado, que investigan y que hacen trabajo de campo con las comunidades mismas en la elaboración de las obras de arte. Así aportan a la construcción de ciudad a través de mensajes que son indirectos, pero que de alguna manera entregan a quien observa un significado reflexivo, que lo pone a pensar”.

 

4 “Está por ejemplo la obra de la eslovena Marjetica Potrc, (expuesta en el Colombo Americano en abril y mayo). Ella fue una persona que en un mes y medio supo retratarnos como no hemos podido hacerlo nosotros mismos. Somos una región muy rica en agua, el potencial del siglo XXI, lo cual va a ser importante de cara a nuestro futuro (…). Marjetica en mes y medio nos mostró lo que a veces nosotros no somos capaces de ver. Ella propone un arte relacional, propone objetos que ayuden a una comunidad, por ejemplo, cómo llevar el agua a una escuela. Muchos otros se quedan desde su escritorio o computador, dando un diagnóstico de lo que es la realidad”.

 

5 “Hablo como artista. Ahora lo más importante es el proceso de relación con las personas que trabajan en la elaboración de la obra arte. Ahora el espectador también es parte activa. El artista crea la obra, y luego hay mediadores y espectadores participantes. Hoy el artista es un ser político, un ser que apuesta por una cantidad de problemas que estamos viviendo, han demostrado que no es un turista cultural”.

 

6 “Por supuesto que el arte aporta a la reconstrucción de un tejido social, pero no lo hace directamente como quien va a ir a salvar ya la situación, como un bombero o un médico. Es un proceso que es más lento, pero mucho más coherente. Tiene que ver con la cultura y con un proceso de comunicación y de educación. El arte ayuda porque trata de educar. Es, digamos, una campaña de cultura ciudadana. Al menos ese es el concepto general del Encuentro”.

 

7 “Recibo bien que el concepto general que el equipo curatorial le dio a este evento sea el de los espacios de hospitalidad. Que parece una cosa demasiado abstracta, pero que tiene que ver con cómo nos relacionamos con el otro, es reflexionar sobre la convivencia, sobre cómo podemos vivir juntos y cohabitar en estas urbes contemporáneas donde aún persisten focos de hostilidad”.

 

esquina…

 

 

“Tenemos cantidad de artistas con la vocación torcida”: Pascual Gaviria

 

1 “Mi queja va en dos sentidos: un arte que se quiere volver activismo y un activismo que quiere tomar el estatus de arte. El MDE07 invitó a unos artistas que todo el tiempo andan con la retórica de que el arte no está en los museos y que ya es otra cosa. Dicen que van a hacer el arte en la calle y allí lo van a buscar. No estoy en contra de eso y encuentro en performances e instalaciones reflexiones bacanas e interesantes”.

 

2 “El problema es cuando estos artistas convierten su obra de arte en una actividad misionera. Por ejemplo, vi a uno de los participantes (Nicolás Cadavid, artista colombiano), quien fue al barrio La Esperanza con unas carticas con un membrete que dice ‘Correo de La Esperanza’, le entrega esas carticas a la gente y allí escriben los desasosiegos que tenga, y luego él se encarga de devolverlas con consejos para su desesperanza. Yo no le veo a eso ninguna entidad de obra de arte. Encuentro ahí algo comunitario, algo social, pero que me digan que eso está enmarcado dentro de un festival de arte, me parece absolutamente desfasado”.

 

3 “Yo no creo que sacar el arte a la calle esté vinculando a la mayor parte de la ciudad al MDE07, más bien lo está vinculando específicamente en algunos lugares donde los artistas están trabajando con la gente. Ahí hay cercanía. Pero el resto de la ciudad desconoce absolutamente eso”.

 

4 “Me parece de misionero que una artista (Marjetica Potrc) vaya a Santa Elena a arreglar un problema de aguas en una comunidad y a canalizar no sé qué y después dice ‘esto es arte y el arte del siglo XXI es así’. Ella tendrá su concepto de arte, pero ese trabajo en la época mía lo hacían los alfabetizadores. Lo que le deben dar es el puesto de corregidora de Santa Elena.
Creo que muchos artistas vienen un poco por saciar cierta curiosidad tercermundista, y descrestan en quince días, y en quince días supuestamente hicieron una obra de arte y nos dieron una lección sobre la sociedad que nosotros conocemos, en la que hemos vivido todo el tiempo. No creo que esos artistas en esas condiciones tengan demasiado que enseñarnos”.

 

5 “Imponer al artista ciertos modos de actuar me parece ridículo. No se puede decir que el artista de ayer era así, y que es mejor el de hoy que interactúa con la gente. Eso sólo crea una comunicación restringida con grupos en específico, sólo con las comunidades con las que está trabajando, y así se renuncia al espectador general”.

 

6 “Frente a la idea que el arte puede ayudar a reconstruir tejido social, aportar a la convivencia, pienso que el arte puede hablar de absolutamente todo. De la política también, si quiere. Pero cuando eso se vuelve una obligación ya es otra cosa. Hay muchas más maneras de restaurar el tejido social (…)”.

 

7 “Eso de que el Encuentro gire en torno a los espacios de hospitalidad a mí no me gusta y creo que es más un eslogan. No me parece que se deba poner rótulos desde antes a cualquier actividad artística. Además eso se presta para que un artista dé cualquier vuelta para justificar que se está hablando de la hospitalidad. Terminan siendo obras que necesitan una explicación tan grande que las desvirtúa”.
“El MDE07 cada vez se me parece más a una oficina municipal de desarrollo social. Creo que es una puesta por lo experimental, pero es un riesgo. En eso soy de alguna manera conservador (…) habrá que ver qué queda al cabo de 20 años de esas vanguardias del arte”.

 

Revista La Hoja de Medellín, edición 296, junio de 2007, páginas 20 y 21

 

 

 

Esta entrada fue publicada en Arte y etiquetada , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.
  • Artistasdesaparecidos

    Si filtramos lo que cada uno dice, los dos tienen razón en algunos aspectos.
    Cuando Carlos Uribe dice que el artista es un ser político, como todo hombre lo es, corrobora una situación que se vive aqui en el tercer mundo, cuando aparecen unos personajes que van a salvar el pueblo, y proponen sus polìticas comunitarias, luego si son proclives al mandatario de turno, reciben unos cargos y unos presupuestos y empieza la labor; o la piñata. El que hace una piñata siempre invita a sus mejores amigos y contrata a los conocidos para la logística. El problema aqui no es que haga eso, el problema es que si las convocatorias no son amplias de verdad, aunque su retórica rece sobre la hospitalidad y la convivencia, no va a haber nunca un proceso sano en el desenvolvimiento del arte en la región. Cuando hacemos referencia a convocatorias abiertas ya que están tan de moda los comisarios o los curadores, es que realmente le tomen el pulso al arte visitando a aquellos artistas que trabajan en la sombra. Son muchos los hacedores que se sacrifican por el arte y son deliberadamente ignorados por los entendidos,  por capricho, por orgullos tontos o por ignorancia real del proceso. Está muy bien que la mirada artística se nutra desde la medicina, la antropología, la historia, etc.

    El artista es un hombre común y corriente; ser político es condición del ser humano aunque no se de cuenta (homo políticus). Una derivación morbosa de este estatus es el homo politiquerus.

    1. El debate llevado a cabo por solo dos, es un debate pobre. Si los artistas que tienen el manejo político del arte en nuestro medio, como es el caso de la coordinación y otros, fueran de verdad misioneros, las cosas serían diferentes. La sociedad nuestra es demasiado indiferente y por eso suceden ciertas cosas. El manejo del arte lo tienen unas cuantas personas y se podría decir que es una calamidad social. La gente mira el periódico y no piensa en otra cosa al otro día, la gente como nosotros, siempre pensamos casi lo mismo. “El arte hace que algunas imágenes permanezcan en el tiempo”, en nuestro medio por ejemplo, la imagen de: “Los mismos con las mismas”.

    2. “El artista es hoy un pensador contemporáneo”, vaya pleonasmo, ¿Para qué preocuparse tanto por la importancia personal? ¿No será eso lo que tanto nos perjudica? El arte es una misión como tantas y las personas centradas e inteligentes no se preocupan por ser ¡¡¡¡¡tan importantes!!!!! Esto si que tiene todo el sentido.

    3. “Ahora hay -muchos- artistas que salen de los museos, que se han profesionalizado”(…)
    Los artistas salen y entran de los museos por obra y gracia de los curadores, que en algún momento (de dientes para afuera) están en contra de la fetichización, pero no se dan cuenta lo fetichistas que siguen siendo y están muy contentos porque los museos los tienen en sus colecciones. Hacer obra de arte con una comunidad no es fácil pero se puede, algunos muy hábiles lo logran. No creo que las tortas o las colchas de retazos puedan ser obras de arte. Los mensajes del arte conceptual ponen a pensar, y para pensar hay que elaborar un lenguaje, y un lenguaje requiere mucho estudio. Pues si, hay que poner a estudiar a todas las comunidades, para subir el nivel cultural.

    4. Santa Elena es un paseadero y en algunos sitios hay problema con el agua, pero no es tan grave como en otras partes. El Instituto Mi Rio se acabó y hacía campañas para concientizarse sobre el problema de la contaminación del agua. ¿La eslovena en un tiempo record de 15 días concientizaría a las comunas de Medellín y a la población en general a tratar adecuadamente las aguas?

    5. El artista siempre ha creado su obra y siempre ha habido mediadores y por supuesto espectadores participantes. La competencia hace que el artista cambie su actitud, lo obliga a salir de su torre de marfil. Esto no hace que el artista ayude a solucionar los problemas sociales; las circunstancias actuales en nuestro medio, donde el arte no ha consolidado un mercado fuerte, los hacedores se ven obligados a vender su fuerza laboral como misioneros, es decir, como maestros, como ayudantes de curadores, investigadores sociales, proponentes de proyectos sociales, etc. El panorama es de país tercermundista con grandes problemas sociales, las políticas de turno deben hacer inversión social, entonces los estados destinan rubros para este concepto y las ONGs internacionales también. Como el arte es de difícil venta, entonces, mientras se cotiza la obra, se vende el artista. Aquí somos tan pobres que no podemos ser turistas aunque quisiéramos, claro que cuando se trabaja en Instituciones como por ejemplo, un museo, se va a otros países con subvención ¡¡¡de turismo cultural!!!

    6. El proceso cultural del arte es lento y dispendioso; los eventos, los festivales si pueden contribuir a la culturización del populacho (estratos 1 a 6). No todas las veces hay coherencia. Tampoco la hospitalidad total. Las convocatorias son muy cerradas aunque los organizadores digan lo contrario. El arte si ayuda a educar. Y ustedes los sabiondos también se tienen que educar y procurar ser mas humildes. Ser menos arrogantes. Ser menos estratificadores de la sociedad. El arte no distingue estratos, ni razas, ni rango.

    7. Esperamos que de verdad ustedes dejen de ser hostiles y cambien de actitud. Pues el papa de todos ustedes, Monseñor Sierra, es el ser mas hostil que ha tenido el arte en Antioquia.

  • Mauricio Giraldo

    Ni la politiqueria del desarrollo social es arte ni la criticadera desde el escritorio.
    Entre todos solo logran una ciudad mas ignorante en spanglish.