Marjetica Potr?

 

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Marjetica Potr?

 

Eslovenia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

Marjetica Potr? es una artista y arquitecta de Ljubljana, Eslovenia.

 

Su trabajo ha sido exhibido ampliamente en Europa y América, en exposiciones individuales en el Museo Guggenheim (Nueva York, 2001), el PBICA (Lake Worth, Florida, 2003), entre otros lugares. Sus muchas instalaciones exteriores incluyen Baño seco (Dry Toilet, Caracas, 2003), Balcón con turbina de viento (Bienal de Liverpool, 2004) y Génesis (2005), que se exhibe de modo permanente en El Centro Nóbel de la Paz en Oslo, Noruega.

 

Ha sido docente en instituciones reconocidas en Europa y Norte América, incluyendo el Instituto Tecnológico de Massachussets (2005), y ha publicado un gran número de ensayos sobre arquitectura urbana contemporánea. Ha recibido becas y premios, entre los que se destaca el Premio Hugo Boss (2000).

 

 

 

‘La Gran Ciudad de Medellín: Período de Educación’

 

Una turbina hidráulica de menor escala es instalada en un arroyo en la periferia de Medellín, en el área limítrofe entre lo urbano y lo rural, zona que la gente local denomina “la frontera” (el borde). Un grupo comunitario –MUY probablemente una escuela – estará en condiciones de emplear la energía producida por la turbina al tiempo que se darán cuenta que pueden encajar dentro de este tipo de dinámicas. El proyecto llama la atención sobre los ríos y la negociación de las aguas.

 

Medellín / Ljubljana, marzo de 2007

 

Los ríos que bajan desde las montañas que rodean Medellín crean corredores naturales por los que se introduce un elemento rural a la ciudad. En Medellín la gente se refiere al límite entre la ciudad en expansión y las granjas en retroceso como “la frontera” (el borde), y, para mí, las comunidades aquí son particularmente interesantes puesto que es el balance entre lo urbano y lo rural el que definirá el siglo XXI. Posiblemente la experiencia de esa frontera en Medellín pueda proporcionarnos un laboratorio, un caso experimental para el gran escenario, para el mundo como un todo.

 

Hacia el 2006 más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. Paradójicamente, mientras que las ciudades terminan aplastadas por la misma civilización que han creado, las zonas rurales y selváticas están proponiendo ideas encaminadas hacia un futuro sostenible que son, de muchas maneras, mejores que las que están teniendo lugar en las ciudades. Pero las comunidades rurales menores sostenibles, aún necesitan ayuda de las ciudades. Al mismo tiempo, una nueva forma de territorialización se hace presente. Parece posible que la forma decimonónica de organizar el territorio en estados nacionales, y aquella otra forma de organización del siglo XX basada en centros y periferias, darán cabida a una organización territorial basada en las riquezas naturales como el agua. ¿Será posible que los pequeños campesinos sean capaces de corroer alguna vez el poder de los estados y las ciudades?

 

Los beneficios auténticos provienen del pensamiento radical. Mientras que “la frontera” (el borde) de Medellín es obviamente un sitio de negociación entre lo rural y lo urbano, esta situación no para allí sino que se introduce profundamente en el tejido de la ciudad, tal como se evidencia en el actual interés por integrar la ciudad informal -los barrios-, cuya arquitectura se fundamenta directamente en la experiencia rural.

 

Medellín entiende que lo rural puede ser su compañero y no sólo la víctima de esta expansión urbana implacable. La ciudad necesita de lo rural para controlar y redirigir la expansión urbana. Tal y como Carlos Mario Gil dijo, un guardabosques que nos acompañó a Toto y a mí mientras caminábamos en las montañas de Santa Elena sobre la ciudad, “sólo las granjas pueden parar el crecimiento de la ciudad”. El objetivo de nuestra caminata no fue sólo el de ver la ciudad desde arriba, sino también verla desde la perspectiva de la montaña, de la naturaleza.

 

La herramienta más necesaria para el cambio social es la educación. En un futuro no muy distante las granjas en la frontera de Medellín no sólo producirán comida: ellas se volverán centros de enseñanza en las que sus ciudadanos aprenderán a cultivar. Pero el desarrollo sostenible también favorece la agricultura orgánica, y eso exige un cambio cultural. José Fernando Jiménez nos llevó a una escuela para la enseñanza de la agricultura orgánica en el área rural de San José de la Montaña, en las afueras de la ciudad, una iniciativa exitosa que reúne a los campesinos locales y al grupo ambientalista Penca de Sábila. Otra iniciativa exitosa, en el barrio Santo Domingo, se puede ver en la agricultura urbana practicada por una red de familias que cultivan jardines con vegetales en sus techos y en sus solares.

 

Finalmente los ríos, los cuales dan lugar al surgimiento de la ciudad, deben ser protegidos, pues ellos mismos garantizan la calidad de vida. El Proyecto Cerros Tutelares, organizado por la Alcaldía de Medellín, está limpiando las riberas de los ríos de modo que los residentes puedan obtener mayor disfrute de los mismos. Esto representa un contraste importante respecto al período de modernización de la ciudad, el cual valoró los bienes industriales por encima de las naturales: durante la década de 1940, por ejemplo, la quebrada Santa Elena fue cubierta por una calle.

 

La coexistencia pacífica y la educación van de la mano, y ambas se han vuelto obsesiones en Medellín. El sorprendente número de escuelas y librerías ubicadas estratégicamente en “la frontera” (el borde) dan testimonio de esto. Es mi deseo que la turbina hidráulica de menor escala contribuya a estos esfuerzos.

 

 

 

MARJETICA POTR?
La gran ciudad de Medellín: período de educación, 2007
12 Impresiones tipo ink-jet y pintura acrílica sobre pared

 

Serie basada en 12 dibujos originales hechos en:
Tintas sobre papel fabriano
21 x 29 cm.

 

Cortesía de la artista y de la Galería Nordenhake, Berlín.

 

 

 

 

 

 

 

La violencia gana la partida mientras las guerras de las drogas reinan. Historias de terror se esparcen por el mundo entero. Pablo Escobar contempla las flores del mal.
– Segundo Período de Grandeza: Violencia –

 

 

 

 

 

 

Pero, ¿existe algún sentido en la violencia? ¿Qué es bueno y qué es malo?
“Un intelectual puede ser reemplazado por un criminal o viceversa.” “Es la cultura la que mueve el mundo.”

Antanas Mockus, el gran Alcalde de Bogotá.

 

 

 

 

 

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